martes, agosto 11, 2009
Ferdinand Emmanuel Marcos y Edralín, El Que Quiso La Independencia Económica De Filipinas
Recibí un correo electrónico sobre esta información breve del ex-Presidente Marcos (abajo) que fue escrito por mi maestro, Señor Guillermo Gómez Rivera, para publicación en ALAS FILIPINAS. Gómez Rivera es el premiado del prestigioso Premio Zóbel en 1975 y es un historiador y lingüista importante de Filipinas.
FERDINAND EMMANUEL MARCOS Y EDRALÍN, EL QUE QUISO LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA DE FILIPINAS
por Guillermo Gómez Rivera
El intervencionismo WASP usense en Filipinas ya debiera de haber estado bien fatigado con presidentes filipinos de habla y cultura españolas. Pues estos presidentes filipinos, aunque les escuchaban y hasta les seguían lo que les aconsejaban los referidos intervencionistas WASP usenses, tenían, en muchas ocasiones, la independencia de cortesmente discrepar de sus dictados. Resultaban ser unos “criados respondones” que tenían el coraje de no acatar todo lo que se les ordenaba. Eran algo díscolos como la generalidad de los iberoamericanos. Y esa vena hispana ya les empezaba a molestar de forma intolerable a los intrometidos WASP usenses. Orgullosos de su poder, los WASP usenses, querían a “criados sumisos” que siempre les dijeran “yes, Sir”.
(En tagalo, los que demuestran ser muy pro-americanos quedan calificados como “mga tuta ng Kanô” que literalmente en castellano quiere decir “perros de los americanos”.)
Y es por eso que cuando le conocieron a Ferdinand E. Marcos, los intervencionistas WASP usenses se pusieron muy contentos. Encontraron un “boy” (muchacho) muy suyo. Un “Am-boy” (diz: American boy) como se suele decir entre las masas isleñas. Al fin toparon con un politico filipino que no hablase español y que no era católico. Pues era protestante como ellos. Y no solamente toparon con esas dos cualificaciones, a manera de un bonus todavía tenían a un filipino, un pinoy, que era muy pro-americano, de la cabeza a los pies, y que siempre estaba muy dispuesto a decirles con una sonrisa brillante: -- “Yes, Sir! Your are the boss Sir!”
A los politicos y escritores gringos WASP usenses les encantaba además las aventuras de Ferdinand E. Marcos porque les recordaba la cultura de su “Wild West” (su oeste salvaje) y sus “gangster” al estilo de un tal Al Capone. Además, Marcos era el primer presidente con un primer nombre americano, “Ferdinand” y ese detalle les agradaba sobremanera, pues ya no tenían que contender con presidentes filipinos cuyos nombres y apellidos eran puramente españoles que tanto les costaba pronunciar. No sabían, desde luego, que la madre de “Ferdinand”, Doña Josefa Edralín, que hablaba español y que, a pesar de ser de la Iglesia Católica Filipina Independiente, o Aglipayana, admiraba al Rey Fernando Séptimo de España y a Fernando de Magallanes, ----razón por la que le puso el nombre de “Ferdinand” a su hijo.
Doña Josefa, era, obviamente, una mestiza de china (Chúa nos dicen), que descendía de viejos chinos cristianos de Ilocos Norte cuyo idioma siempre fue el castellano cuando tenían que alternar con representantes o funcionarios de la vieja Compañía General de Tabacos de Filipinas o La Tabacalera. Si Doña Josefa se hizo protestante aglipayana, era por razones “revolucionarias” contra los frailes católicos de la época de sus padres y, posiblemente, le convenía serlo para que se le favoreciese con el título de “teacher” (maestra) educada por los misioneros “Thomasites” de EE.UU.. Pero, a pesar del entrenamiento en inglés, Doña Josefa terminó siendo maestro de la “Malate Catholic School” de Manila donde tendría que hablar español puesto que este arrabal estaba compuesto de residentes de habla española durante los años 30 y 40.
Pero antes de venir a Malate, Manila , Doña Josefa vivía en Batac, pueblo cerca de Laoag, la capital provincial de Ilocos Norte. En una modesta, pero amplia casa, residía allí con su esposo, Mariano Marcos que, en 1935, se había presentado como candidato para la Asamblea Filipina. Aconteció que Don Mariano Marcos, antiguo abogado de provincias educado más bien en español, resultó derrotado en aquellas elecciones por segunda vez. Y su contrincante, Julio Nalundasan, para burlarse de él, organizó una procesión funeral con un ataud puesto sobre una carroza que llevaba el nombre del derrotado Don Mariano. Y esa procesión funeral, muy adredemente pasó delante de la casa de los Marcos, deteniéndose ante su entrada, con abucheos para agravar más aun la ofensa.
No tardó mucho y el victorioso Representante Julio Nalumdásan fue muerto a tiro de rifle en su casa mientras se cepillaba los dientes sobre una ventana que daba a la Calle Real de su pueblo. Había terminado de cenar y se había ido a esa ventana que daba a dicha calle para cepillarse los dientes y fue cuando, de un tiro en el pecho, cayó muerto soltando el vaso de agua y el cepillo que tenía en las manos. La muerte de Nalundásan fue en 1935 y tres años después el joven Ferdinand Emmanuel E. Marcos, estudiante de abogacía de la Universidad de Filipinas (UP) en la Ciudad Quézon de Metro-Manila, fue arrestado, juntamente con su padre, Don Mariano, su tío Pío, y su primo Felizardo, por el asesinato de Julio Nalundásan. Según testigos declarantes, los cuatro arrestados habían conspirado para asesinarle a Julio Nalundásan. La querella contra los Marcos tomó su curso y en enero de 1939, la Corte de Primera Instancia, tras probar que el joven Ferdinand Marcos era el que le pegó el tiro al Representante Julio Nalundásan, con un rifle supuestamente robado de la artillería de la UP, con ayuda de Felizardo, les sentenció a los dos a muerte mientras que Don Mariano y su hermano Pío, fueron tan solamente multados por rebeldía judicial. La sentencia de muerte fue inmediatamente apelada al Tribunal Supremo de Filipinas por la familia Marcos.
Lo admirable es que el joven Ferdinand Marcos, ya encarcelado, aun continuaba con sus estudios de derecho y se graduó cum laude en abogacía. Pidió ser su propio abogado y desde su celda escribió su propia defensa de 800 páginas de forma brillante. Tanto impresionó al Tribunal Supremo dicha defensa, con sus alegatos y pruebas, que el Magistrado José P. Laurel, jefe entonces de dicho Tribunal, le exhoneró diciendo que Marcos era un genio en derecho civil y en derecho criminal.
Pero aun de estudiante de la UP, el joven Marcos ya se había distinguido como un buen atleta y un intelectual de primera fuerza. Obtuvo los grados más altos en el exámen oficial para abogados. Durante la Segunda Guerra Mundial Marcos también se distinguió por su heroismo. Fue un combatiente official de inteligencia de la Vigésima Primera División de Infantería. En 1942 luchó durante tres meses en la Batalla por Bataan y fue uno de los víctimas de la “marcha de la muerte” organizada por el ejército japonés que lo había capturado. Aunque luego pudo escaparse, Ferdinand fue otra vez capturado y encarcelado en el Fuerte Santiago de Intramuros, Manila , de donde, una vez más, se pudo fugar para juntarse al movimiento guerrillero contra el ya referido ejército japonés. De hecho, se hizo un excelente lider guerrillero y se le recuerda por su heroismo en la batalla del Paso Besa ( Besang Pass ). Fue una batala significativa entre los japoneses y una combinada tropa de soldados usenses y filipinos. Después de la guerra en 1945, Ferdinand Marcos aparece fotografiado con muchas decoraciones militares en el pecho. Fue otorgado un “Distinguished Service Cross”, un “Bronze Star” y un “Purple heart”. En breve, fue altamente condecorado por su heroismo como cabeza de un batallón denominado “Maharlika” de la guerrilla Filipina que mucho contribuyó a la derrota del ejército japonés en Luzón.
En fin, Ferdinand Emmanuel Marcos y Edralín, que nació el 11 de septiembre de 1917, tras haber sido diputado (1949-1959) y senador (1959-1964), fue elegido Presidente de Filipinas, en 1965, derrotándole al Presidente Diosdado Macapagal.. Los WASP usenses le tuvieron como la culminación de su “cultura y lengua” en Filipinas. Y el muy pro-usense de Ferdinand hizo el consabido empréstito a los bancos usenses tal como le dictaban sus amos de allende el oceáno Pacífico. LLegó a endeudar a Filipinas a dichos bancos usenses a razón de no menos de diez mil millones, o diez billones, de dólares (US$10,000,000,000.00) que, con intereses sobre intereses, llegó a más de cincuenta billones de dólares a la postre.
Para complacer a sus amos usenses y a los despistados estudiantes activistas, decretó la reducción a la mitad de las horas de enseñanza adjudicadas al idioma español en el nivel universitario. Las 24 unidades provistas por la Ley Cuenco del español, se redujeron a solamente 12 unidades.
En 1969 fue reelegido, muy democráticamente, como Presidente de Filipinas para otros cuatro (4) años más, pero poco antes de concluir con esta su segunda tenencia presidencial, se dió cuenta del deterioro que aquejaba a la sociedad filipina. La prensa sensacionalista le atacaba por la corrupción que supuestamente caracterizaba su gobierno. Pero, por otro lado, Marcos también veía la misma corrupción, agravada por la torpeza y la total ignorancia, en casi todos los sectores del pueblo filipino. Además de la ya podrida sociedad filipina, deteriorada por su exagerada americanización y extranjerización, también estaba el movimiento comunista inspirada por las enseñanzas del fundador de la vecina China Comunista, Mao-ze-dong o Mao-che-tung. Los comunistas filipinos, contando con subvenciones de la China continental y hasta de la Rusia Soviética, lograron organizar, dentro del territorio filipino, su propio ejército (NPA) y su propio gobierno que cobraba, a filo de bayonetas, impuestos de los campesinos y los filipinos corrientes supuestamente abandonados por el capitalismo.
Por otro lado, los moros de Joló y Cotabato, en Mindanao , también se habían movilizado militarme para separarse del resto del país. Ante estos problemas nacionales, Ferdinand E. Marcos, agobiado además por las cobranzas con grandes intereses de los bancos usenses, como el Banco Mundial (World Bank) y el Fondo Monetario Internacional (IMF), consultó con altos politicos WASP usenses si podia declarar e imponer la ley marcial sobre todas las islas.
Marcos arguyó que, para pagar las deudas a los bancos usenses, era necesario que en Filipinas se establezca la disciplina y el orden mediante una buena ley marcial. Los acreedores WASP usenses inmediamente se pusieron de acuerdo con el Presidente Ferdinand E. Marcos y le dijeron que él tenía todo su apoyo en el nuevo paso que iba de dar. Y en efecto, tras tener una convención constituyente que escribiera una nueva Ley Orgánica para Filipinas, el Presidente Marcos declaró la imposición de la Ley Marcial (Martial Law) en 21 de septiembre de 1972. Mandó cerrar periódicos y estaciones de radio y television, y nadie de entre los estudiantes “activistas”, tan supuestamente valientes en organizar “rallies” en contra de “las veinticuatro unidades de español” y de la “subida de las matrículas escolares” se atrevió a salir a la calle para protestar en contra de la declaración e imposición de la “Martial Law”. Todos se callaron y se escondieron de miedo. Todos obedecieron sumisamente las órdenes que se les daba y abanderaban como suyo los eslóganes del mismo Marcos: Por ejemplo: “Sa ika-unlad ng Bayan, disciplina ang kailañgan.” (El desarrollo del país necesita de la disciplina..)
Para destruir la muy influyente industria de las drogas prohibidas Marcos mandó fusilar públicamente al “Drug Lord” chino más poderoso, Lim Seng. La venta de las drogas prohibidas inmediatamente registraron un paro de súbito. El crimen, en general, disminuyó grandemente cuando impuso un estricto toque de queda (curfew). Todo el mundo se retiraba a sus respectivas casas antes de las doce de la media noche. Los que desobedecían quedaban detenidos y multados.
Sin los “estorbos democráticos” que usualmente impiden la construcción de una infraestructura nacional, el Presidente Marcos mandó, y logró, construir nuevos puertos, aeropuertos, caminos y puentes en todas las islas. Su esposa Imelda, como Gobernadora de Metro Manila, levantó hoteles y hospitales además del centro cultural de Filipinas. Las artes bajo el mecenazgo de Ferdinand e Imelda Marcos registraron sorprendentes adelantos. Hasta la indisciplina que antes reinaba en las escuelas públicas disminuyó. Todos andaban con “pies de plomo”.
Desde su encumbrado puesto, Ferdinand E.. Marcos estudió la historia isleña y descubrió el valor que tiene la aportación española en el desarrollo de la nacionalidad filipina. Alabó repetidamente la organización del municipio filipino por España. Mandó restaurar Intramuros, la Manila originaria, y ordenó la preservación y el cuidado de viejas fortalezas españolas, como la de San Antonio Abad en Malate, y puentes e iglesias antiguas. Al casarse con Imelda Romuáldez, Ferdinand Marcos se hizo católico y aprendió a hablar el idioma español con Imelda, que ya lo entendía porque el castellano era el idioma de la prominente familia de los Romuáldez. El padre de Imelda, Don Orestes, era un abogado educado en español. Y su tío, el Magistrado Don Norberto Romuáldez, era miembro de la Academia Filipina correspondiente de la RAE de Madrid. Este retorno a las raíces hispanas de Filipinas fue un detalle que sorprendió, y preocupó, a sus amos WASP usenses.
Marcos se dio cuenta además que casi toda la riqueza de Filipinas terminaba en manos WASP usenses. Por cada dolar que el WASP usense invertía en Filipinas, se llevaba veinticinco como pura ganancia utilitaria. Además de la deuda extranjera, el imperio de las gasolineras SHELL y CALTEX determinaban los precios del alimento y de casi todas las cosas de primera necesidad en Filipinas. Marcos también se dio cuenta que las gasolineras subían y bajaban, a su gusto y placer, el precio de la gasolina y el gas para la cocina. Como la electricidad en Filipinas se genera a fuerza de la gasolina vendida por estas dos empresas anglosajonas, el precio a pagar por parte de millones de filipinos, por cada kilovatio utilizado, venía a ser excesivo. De hecho, en el tiempo presente (2009) la gasolina en Filipinas es la más cara en todo el Sudeste del Asia.
Entonces, para competir con CALTEX y SHELL, Marcos fundó su propia compañía gasolinera, PETRÓN, e importaba directamente de los países árabes la gasolina que vendía. Cuando por alguna razón utilitaria, o política, CALTEX y SHELL subían el precio por litro de su gasolina, PETRÓN, no subía el suyo. De esa forma, toda la trasportación se vino a acostumbrar a comprar su gasolina de PETRÓN ignorándoles a las dos transnacionales. Esta situación les empezaba a irritar a los dueños de CALTEX y SHELL convirtiéndose en virtuales enemigos de Marcos y de su gobierno.
El imperialismo económico de los WASP usenses sobre Filipinas también se hacía sentir mediante su férula sobre la electricidad que se vendía al pueblo y a todas las empresas comerciales de las islas a precios bien altos. La Manila Eléctrica, luego la Manila Electric Company o la MERALCO, controlada por la familia López de Iloilo y Manila, tenía el monopolio de la distribución de la electricidad como una utilidad pública. A la cabeza de la MERALCO se encontraban los hermanos Don Eugenio y Don Fernando López, vástagos de una familia de origen chino cristiano, de habla española, y muy rica en tierras agrícolas y urbanas desde los tiempos españoles. A la llegada de los invasores WASP usense, empezaron a sajonizarse hasta lograr el dominio de la MERALCO, una compañía incorporada por un militar norteamricano.
Mientras Don Eugenio López era el genio industrial, su hermano Fernando era político. Don Fernando llegó a ser senador de la República y más tarde Vicepresidente del país. De hecho, cuando Marcos fue reelegido Presidente en 1969, su Vicepresidente fue Don Fernando López.
Además de la MERALCO, Don Eugenio López controlaba buena parte de la radio, la televisión y la prensa escrita de Filipinas por el que podía influir y controlar el pensamiento popular. Durante las elecciones, estos medios de divulgación popular lograban dar la victoria electoral, o la derrota, a los que se presentaban como candidatos para puestos nacionales como el de Presidente, Vicepresidente, o Senador, y puestos regionales o de distrito como los de Diputados de la Cámara de Representantes, o como los de Alcaldes citadinos o Gobernadores de provincia. En breve, el clan de los López era poderoso en el ámbito político como en el industrial y comercial. Y el clan de los López era un aparcero del explotador neocolonialismo WASP usense sobre Filipinas.
No tardó mucho y los intereses de Ferdinand Marcos y los de los López chocaron frontalmente. El Presidente Ferdinand Marcos se veía frecuentemente atacado por los medios de los López.. Como una reacción a esos ataques ya virulentos, Ferdinand confiscó en nombre de su gobierno la MERALCO y bajó los precios de la electricidad, hecho que la generalidad del pueblo esquilmado celebró con alabanzas a Marcos.
Y Marcos declaró que mientras la electricidad es costosa, la industrialización de Filipinas nunca podrá lograrse. Pero como la generación de la electricidad dependía de turbinas consumidoras de la gasolina que se compraba del cartel petrolero inernacional controlado por los WASP usenses, el precio de la electricidad nunca podía ponerse al alcance de todos los filipinos que querían establecer alguna industria competetiva. Entonces decidió levantar una planta nuclear en la cercana provincia de Bataan para que el país no dependa de la gasolina para generar la electricidad que necesita. Los WASP usenses no protestaron. Se pusieron de acuerdo con el inesperado proyecto. Y el Presidente Marcos, como cosa muy natural y sin pensar que una transnacioal WASP usense podría sabotearle el proyecto, pidió, de hecho, a una compañía WASP usense, Westinghouse, que le levante la planta nuclear. Y es donde se equivocó porque la planta nuclear que le hicieron adolecía, y adolece, de muchos defectos a pesar de haber costado tanto al erario público filipino además de hundirlo más aun con más empréstitos de los bancos usenses.
La economía filipina, a pesar del neocolonialismo demoledor, registró adelantos y el gobierno de Marcos decidió quitar de las manos del neocoloniador WASP usense sus relaciones extranjeras. La política exterior de Filipinas, particularmente en la época denominada “guerra fría”, estaba dictada por el Departamento de Estado en Washington D.C.. Filipinas no podía tener relaciones diplomáticas con la China Comunista, ni con la Rusia Soviética, ni con la Libya de Kadaffi, ni con la Cuba de Fidel Castro, porque Estados Unidos los consideraba sus enemigos. Marcos, de una plumada, cambió esa dependencia de EE.UU.. Le asignó a su mujer, Imelda, que actúe como su embajadora a estos países ya que no se podía fijar, del todo, de sus propios ministros y empleados en asuntos exteriores porque éstos, casi todos educados en inglés, tenían la proclividad de ser más leales a EE.UU. que a Filipinas.
Su señora, la primera dama de Filipinas, Imelda Romuáldez de Marcos es una mujer de muy buen gusto y de alta cultura. Se complementaba casi a la perfección con la clarividencia como la astucia de su marido. Ella, con uno de los aviones de la Philippine Airlines, empezó a viajar a varios países con un séquito impresionante.
Se fue a China y le llamo “Papá” a Mau-Sedung brindándole todas las reverencias de una hija oriental para con su padre chino, Y, este comportamiento tanto le impresionó al Presidente chino que la recibió como una hija en Pekín. En resumidas cuentas, Imelda consiguió que la China comunista deje de subvencionar a los comunistas filipinos, los de la NPA, dándoles de hecho un terrible golpe logístico. Y al retirarse a Manila, trajo para la gasolinera de su esposo, PETRÓN, petróleo chino sin refinar pero que, a la larga, se pudo utilizar.
Imelda con su usual séquito estableció relaciones diplomáticas con la Rusia Soviética empezando un intercambio comercial con ese enorme estado. Para dar una solución al problema moro de Filipinas, Imelda le visitó al dictador libio, Gadaffi, que, a la larga la recibió cortésmente. Con esa visita, el gobierno filipino de Marcos firmó un acuerdo con Libya por el que también dejó de subvencionar a los rebeldes moros de Mindanao. Se creo una región autónoma para los moros filipinos alzados en armas bajo la bandera de la MNLF o “the Moro National Liberation Front” (Frente Moro de Liberación Nacional). El lider de los rebeldes moros, Nur Misuari, firmó la paz con Manila bajo el padrinazgo de Gadaffi (The Tripoli Agreement) y fue elegido gobernador de esta region autónoma para los moros filipinos.
Lo que ocurrió, sin embargo, es que otra facción rebelde de moros, la MILF o la “Moro Islamic Liberation Front” también se alzó en armas y demandó que se les entregue a ellos una región, igualmente autóma, que no solamente incluya el territorio ya dado a la MNLF sino que todavía se les diese otros territorios más de la gran Isla de Midanao. La MILF es la que ahora está en guerra campal con el ejército filipino en Cotabato y en otras partes de Mindanao oriental. Y el caudillo de esta facción, Hashim Salamat, había entrado en un acuerdo con el Presidente Bush de EE.UU... Se trataba de ceder a EE.UU. ciertas zonas del territorio que la MILF, en el caso de conseguir del gobierno de Manila dichos territorios, que incluya aguas marítmas cuyas profundidades producen “agua pesada” , -- un elemento importante, nos dicen, en la confección de bombas atómicas.
Desde luego que con el mencionado “Trípoli agreement”, una medida de paz se consiguió para Mindanao durante el regimen de Marcos. Pero, a la postre, la cabeza del MNLF, Nur Misuari, no quiso acatar ciertas cláusulas del “ Tripoli agreement”, aliandose tácticamente con Hashim Salamat de la MILF. Estas dos facciones rebeldes se volvieron terroristas y Marcos los mandó perseguir de forma tan acabada que Nur Misurari huyó de Filipinas mientras que el Hashim Salamat tuvo que esconderse.
En la parte cultural, Ferdinand Marcos, estableció “la semana hispánica” que se celebraba con un Seminario Hispanofilipino que se culminaba en un concurso de conocimientos hispánicos. Seguía la campaña de los WASP usenses y sus lacayos locales en contra de la enseñanza de doce unidades de español, pero Marcos les ignoraba. De hecho, expidió un decreto presidencial declarando al idioma español una lengua official mientras queden en archivo los documentos judiciales que aun no se habían traducido al ingles o la tagalo.
Pero los enemigos de una Filipinas que fuese independiente económicamente y en sus relaciones internacionales no dormían. La prensa usenses, siguiendo el usual intervencionismo de sus mandamases WASP, empezó a atacar internacionalmente al Presidente Marcos y su gobierno calificándole de dictador. Se olvidaban, desde luego, que si Marcos fue de hecho dictador es por culpa del neocolonialismo WASP usense en Filipinas. Pero cuando vieron que Marcos ya pensaba y decidía sin sus dictados, se le tenía que deponer según la agenda que se formularon en Washington D.C.
Al terminar Marcos su ultimo término presidencial según la constitución filipina de 1973, tendrían que celebrarse elecciones presidenciales. Como su contrincante se presentó el Senador Benigno “Ninoy” Aquino, a pesar de haberse éste auto-exilado a EE.UU. con consintimiento del mismo Marcos por alegadas razones de salud. El senador Benigno Aquino, hijo, o Ninoy Aquino como también se le llama, fue vástago de una familia de politicos y casado con la multimillionaria, Corazón Cojuangco y Sumúlong, que, a su vez, es también de una familia de políticos tagalos (Antipolo, provincia de Rizal) y pampangueños (la provincia de Tarlac). De hecho, el Senador Ninoy Aquino fue encarcelado por Marcos porque fue autor, según luego escribió el Senador Jovito Salonga en un libro sobre sus memorias, de la famosa “Masacre de la Plaza Miranda de Quiapo” donde los candidatos a senador del partido politico del mismo Ninoy Aquino resultaron heridos y hasta muertos por unas bombas previamente colocadas en la tribuna, de dicha Plaza Miranda de Quiapo, donde estaban sentados
(Por otro lado, el gobierno de Marcos había presentado una demanda en contra de la familia Cojuangco, por “riquezas malhabidas”. Según esa demanda por el que el gobierno de Marcos amenazaba confiscarles la Hacienda Luisita de los Cojuangco (de casi siete mil hectareas plantadas con caña de azúcar) porque el patriarca de esta familia había comprado estas tierras con parte del tesoro que supuestamente robó de la Primera República de Filipinas. Dicha Hacienda Luista se encuentra en el pueblo de Concepción, Provincia de Tarlac en Luzón.)
El senador Ninoy Aquino también estaba acusado de proteger a los comunistas del país, bajo un tal “Commander Dante”, y un bando suelto de bandoleros que se llamaban “Monkees” que terrorizaban a la provicia de Tarlac. Este terrorismo forzó a la vieja Tabacalera, o la Cia. Gral. De Tabacos de Filipinas, a vender malbaratadamente a los Cojuangco dicha Hacienda Luisita que al unirse a las tierras públicas previamente adquiridas por concession por el entonces Diputado José Cojuangco de la Asamblea Filipina, se convirtió en la actual hacienda Luisita de casi siete mil hectáreas, el latifundio actual más grande que se encuentra en la Isla de Luzón.
Pero mientras estaba encarcelado, pero de forma muy suave porque contaba con todos los lujos dentro de su celda, dicho senador Ninoy Aquino padeció un infarto por el que Marcos le permitió que saliera de la cárcel y se fuese a EE.UU. con su esposa, Corazón, e hijos, para que conocidos medicos especialistas usenses le atendiesen.
El senador Ninoy Aquino partió con la promesa de no atacarle al que le dió el permiso para curarse en EE.UU. Como todos sabemos, Ninoy no cumplió con esta promesa. A través de la prensa y la televisión usense, el senador Ninoy Aquino empezó a atacarle a Ferdinand y a Imelda Marcos y a todos los que componían su gobierno. Tras dichos ataques anunció que volvería a Filipinas para reclamar de Marcos la presidencia del país. El Presidente Marcos, ya enfermo de lupus, le envió a Imelda que le vaya a entrevistar al senador Ninoy Aquino en EE.UU... Imelda consiguió entrevistarse amigablemente con el senador y le dijo que no volviese a Manila porque “gente más ponderosa que nosotros tenía planes en marcha para asesinarle y echar la culpa al Presidente Marcos.” Pero el senador Ninoy dijo que regresaría a Manila. Ante esa terquedad, Marcos mandó cancelarle el pasaporte al senador Ninoy Aquino con la esperanza de que sin pasaporte, no podría salir de EE.UU.
Pero el senador Ninoy Aquino se había conchavado con los altos del gobierno WASP usense puesto que éstos le dieron un pasaporte falso bajo el nombre de Marcial Bonifacio, le dieron un avión fletado de la China Airlines lleno de periodistas usenses y japoneses y le dieron todas las facilidades para que sin ningún obstáculo tranquilamente despegue su avión chino de un aeropuerto de EE.UU. para llevarle de vuelta a Manila.
En el último video del senador Ninoy Aquino dentro del avión chino que aterrizó en el aeropuerto internacional de Manila en pleno medio día del 21 de agosto de 1983, él declara que tiene puesto una camisa a prueba de bala pero que si le daban el tiro en la cabeza que, por cierto, moriría. (“I am wearing a bullet-proof vest, but if they shoot me in the head, I am a goner.”)
Esta declaración por boca del mismo Ninoy revela que él ya sabía de antemano que alguién le iba a pegar un tiro al bajar del avión. Pero pensaría que ese alguién le daría el tiro por las espaldas y como tiene puesta la camisa a prueba de bala, que él saldría ileso. Así que ya se había fraguado, con el conocimiento del mismo Ninoy, el plan de pegarle un tiro al bajar del avión. Y el que fue empleado para hacer esa faena fue el desgraciado de Rolando Galmán que, al llegar el avión chino de Ninoy, ya estaba muerto sobre el “tarmac” del aeropuerto de Manila . Es por eso que cuando ya entraron tres militares Filipinos para recogerle del avión al senador Ninoy Aquino, su rostro, tal como lo capta el video al que aludimos, registró el miedo que antes no demostraba. Y de hecho, al bajar las escaleras del avión le pegaron el tiro en la nuca al senador Ninoy Aquino que al caer muerto fue puesto, junto a Rolando Galman, en un “van” o coche militar que lo llevó fuera del aeropueto internacional en pleno mediodía.
Desde luego que la culpa de asesinato tan burdo, en pleno mediodía y en pleno aeropuerto internacional de Manila, fue echado encima de la cabeza del Presidente Marcos, su primera dama Imelda y su Jefe de Estado Mayor, el General Fabián Ver. Terminada la euforia que se levantó en el incauto pueblo filipino que terminó con el mando del Presidente Marcos y la ascensión de la viuda del senador Ninoy Aquino, Cory como presidenta “revolucionaria” de Filipinas, hasta la fecha (año 2009) no se sabe, a pesar de tantos ejercicios judiciales, testimonios y supuestas pruebas presentadas, quién es, o quiénes son, los verdaderos cabezas pensantes del asesinato del senador Benigno Ninoy Aquino.
Ni Corazon Cory Cojuangco Viuda de Ninoy Aquino, Presidente de Filipinas por casi ocho años, ha logrado determinar contundentemente quién, de hecho, mandó matar a Ninoy en pleno aeropuerto internacional de Manila y en pleno mediodía. Lo fácil es culparle a Marcos pero el pueblo filipino ya no cree esa acusación. Cuando se verificó el asesinato, Marcos estaba convaleciente tras una operación quirurjica de los riñones. Y todos saben que Marcos, un hombre listísimo y astuto jamás cometería un error tan politico, y tan estúpido, que él bien sabía terminaría con él personalmente amén de su gobierno. No son pocos los que apuntan el dedo a la Agencia de Inteligencia Central de Estados Unidos (la CIA) como el verdadero cabeza pensante de asesinato tan burdo y tan cruel. No es en vano que se les acuse del asesinato del mismo Presidente Kennedy de EE.UU. En comparación, el pobre senador Ninoy Aquino no pasaba más allá de ser un politico en un estado neocolonial y vasallo como Filipinas. El mero hecho de que se le asesine de forma tan burda al senador Ninoy Aquino le hace un verdadero héroe de Filipinas, víctima del neo-colonialismo WASP usense.
Y Marcos, tras aquel asesinato que se atribuía a él y a su gente, ya se debilitó políticamente. Los neocolonialistas, fingiendo ser democróticos, pidieron que se celebren unas elecciones presidenciales “snap” (así de súbito). El neocolonialismo le puso de candidata a la Cory C. Aquino que se presentó ante el pueblo filipino como una pobre agraviada por la dictadura de Marcos. Ferdinand, enfermo y todo, acudía a los “mitin de avance políticos” y sus seguidores le aplaudian. Cuando se contaron los votos, el que fue elegido presidente fue Marcos.
Desde luego que se alegaron fraudes electorales. Se organizó la supuesta revolución EDSA Uno encabezada por el primo del mismo Marcos, General Fidel Ramos, y su anterior mano derecha, Juan Ponce Enrile (hoy senador de la República), personajes conocidos como muy “pro-usenses”... El Cardenal Jaime L. Sin, Arzobispo de Manila, llamó a los católicos que se vayan a la Avenida de Circumvalación de Metro-Manila, Epifanio de los Santos Avenue, o EDSA, para que los tanques y los soldados de Marcos no logren capturarles a los “rebeldes” Juan Ponce Enrile y Fidel Ramos en el Campo Crame. El General Fabián Ver pidió a Marcos que se abra fuego contra los que se concentraron en EDSA pero Marcos le dijo que no. Que él no mataría a su propio pueblo. Mientrastanto Cory se recluyó en un convento de Monjas en Cebú.
Cory, luego, fue traida a Manila para tomar posesión de la presidencia del país aunque una cuenta de los votos echados bien podrían revelar que, de hecho, perdió las elecciones “Snap”, ya que Marcos con más votos que ella, se había inaugurado como Presidente del país tras esas mismas eleciciones.
Para echarle a Marcos del palacio presidencial de Malacañang, el bando de la Cory C. Aquino organizó un asalto a dicho palacio presidencial para que se le agarrase al enfermo Marcos y a su familia, pero unos helicópteros usenses de la base military de Clark Air Base en la cercana Pampanga, vinieron para “salvarles” a los Marcos de la turba alzada, llevándoles a Hawaii donde unos años después fallecería el Presidente Ferdinand.
Tras un tiempo, su viuda Imelda quiso traer devuelta su cadáver para que tuviera su sepultura final en el cementerio de los “bayani” (heroes), (Libiñgan ng mga Bayani), pero la presidente Cory impidió que se le de sepultura a su antecessor en dicho cementerio oficial. Entonces, Imelda mandó construir un maúsuleo para su esposo muerto en Batac, Ilocos Norte, donde hasta ahora está, en un ataud de cristal, todavía de cuerpo presente.
La presidencia de Ferdinand Marcos sigue objeto de demonización en la prensa de los “coryistas” y de los WASP usenses, pero el pueblo filipino, dándose perfecta cuenta que la revolución EDSA Uno en nada mejoró su situación, empieza a recorder los beneficios que tuvo cuando Ferdinand e Imelda Marcos estaban en el poder. Hasta la fecha no se ha logrado señalar contundentemente quién es el que mandó matar al senador NInoy Aquino, pero todos saben que el que le dió muerte temprana a Ferdinand E. Marcos es el neocolonialismo WASP usense que tiene a Filipinas bajo su injusta férula hasta ahora.
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1 comentario:
Lo peor de todo es que los jóvenes filipinos ignoran completamente la herencia hispana que aglutinan sus ancestros. Un auténtico drama.
¡Ánimo a todos aquellos que lucháis contra ello!
Saludos.
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