domingo, enero 30, 2011

Mi abuelita está en condición crítica.

Nuevamente, mi abuelita Norma Évora vda. de Alas está enferma. Mi padre y uno de sus primos la llevaron a una unidad de ciudado intensivo en Makati Medical Center todo el camino desde Unisan, Tayabas este jueves pasado (27 de enero).

Cuando Yeyette y yo la visitamos anoche, me sorprendió con lo que vi. Casi de inmediato me puse en abnegación. Esta señora en la cama de hospital no podía ser mi abuelita que me llovía con tanto cariño y amor. Es que, ¡¿por qué no podía hablar conmigo?! Cuando ella fue hospitalizada el año pasado, todavía podía hablar coherentemente. Ahorita, ¡no más!

Muchos tubos estaban conectados a su brazo derecho semi-hinchada y la nariz. Ella estaba pasando por la terapia intravenosa. Pero lo peor, ella gemía a causa de dificultades respiratorias debido a su neumonía. Ella casi no podía hablar más, como si el sufrimiento de "trismo inversa": la mandíbula no se cerrá. Yo no la podía entender lo que estaba diciendo.


Ellos la pusieron a mi abuelita en este monitor cardíado desde 27 de enero. Este maquinario es necesario en las unidades de cuidados intensivos. Lo muestra su condición crítica.

Mi abuelita parecía estar en tanto dolor. Todo parecía tan irreal, tan irreal. Fue hace apenas un mes que yo estaba hablando con ella! Así que yo no podía creer lo que estaba viendo, y pues todas las lágrimas que se supone que vienen de mí cayó en lugar de los ojos de mi mujer Yeyette.

Queremos ir al hospital hoy porque es el quincuagésimo noveno cumpleaños de mi papá (él es el que cuida de su madre). Qué triste su cumpleaños, por cierto...

Ella es la pariente más cercana a mi identidad filhispana (su madre era una criolla). A su edad y delicado estado de salud, no sé de verdad si mi abuelita va a sobrevivir a esta hospitalización. Lo que todo podemos hacer es rezar por ella. Sin embargo, me gustaría a murmurar a sus grandes orejas hispanas que vamos a asistir a su octogésimo primero cumpleaños en Unisan. Y que ella debería estar allí como la anfitriona.

1 comentario:

Perlimplín dijo...

Querido amigo Pepe:

Estamos contigo desde España, espero que tu abuela se ponga mejor y pueda estar algún tiempo más entre vosotros.

Mientras tanto, tienes mis oraciones desde aquí.

¡Un fuerte abrazo y felicidades por esos 4 años de Alas filipinas!