Juan Pablo Benedicto

JUAN PABLO BENEDICTO ALAS
(1 de abril de 2009)

El domingo antes del Domingo de Ramos, después de la misa, hablé con el cura del Santuario del Santo Sepulcro que está en Barrio (no quiero llamarlo Barangáy) Landayan, San Pedro Tunasán, La Laguna. Aquel tiempo mi esposa dará a luz. Pero yo estaba confundido si vaya a permitir la tocóloga hacer el método anticonceptivo llamado ligadura de trompas o no.

Mi esposa tenía su cuarto embarazo a través del proceso cesárea. Según mucha gente, el máxinmo por tal un parto debe ser hasta tres y nada más. Una vez, la tocóloga Catherine Pujol de Azores me dijo que podría una posibilidad que la piel del estómago de Yeyette vaya a romper cuando se crece una vez más.

En resumen, Yeyette podría sufrir un parto delicado. Y será más peligroso por ella estar embarazada otra vez.

Fue la causa de mi temor porque Yeyette y yo somos católicos. No creemos los métodos anticonceptivos. Creemos que es un pecado. Pero en mi mente, empezía aceptarlo especialmente porque soy un "animal" -- no puedo pararme a sabor mi esposa (¡jejeje!). Pero seriamente, estaba confundido.

Hable con el cura sobre mi confusión y temor. ¿Qué debo hacer? Lo le dije. Yo estaba esperando que en tal casos, la iglesia católica permite la ligadura de trompas. Pero no lo me dijo. Lo que me dijo es, como un servidor de La Verdad, no puede permitirlo. No hay condiciones. Pero me sugerió preguntar la médica si hay otras opciones que podamos escoger en vez de aceptar la ligadura de trompas. No obstante, la última decisión será la nuestra. "Let Go, Let God" fue el tema del sermon aquel día. Y eso es lo que hicimos durante la operación de Yeyette...

Al llegar del parto el primer día de abril, la Doctora Azores me preguntó por la última vez si voy a permitirle a cortar la trompa de Falopio de Yeyette. Después de muchas oraciones y conversaciones con el Señor Dios, les dije que no. (Yeyette ya dio a luz, y los médicos vayan empezar a coser la piel de su estómago).

Nuestro nuevo bebé fue nombrado Juan Pablo Benedicto en honor de los dos grandes líderes modernos de nuestra fe (y guerreros ardientes contra el malvado planificación familiar.

Al fin, hasta cierto punto me sentí muy, muy bueno y contento porque dentro de mi cabeza supe que hice una decisión correcta.

A cambio, no sufrimos ningún problema con el pago para el hospital y los médicos como sufrimos antes.

¡Viva mi familia cristiana!

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

(NOTA: Guardé este artículo en 9 de abril sin publicarlo. Por eso la fecha muestra 9 de abril aunque lo publiqué ayer, 12 de abril.)