jueves, septiembre 23, 2010

Cambié de opinión


Foto cortesía de Business Fitness.

En mi recién artículo, escribí que me voy a marcher de mi empresa actual porque mi gerente y yo tuvimos una pelea (y no es solamente un mero desacuerdo). Me despidieron y lo acepté pacifícamente. En ese caso, escribí también que no podría escribir ni leer ni investigar.

Estuve equivocado.

Mi mejor amigo me avisó que yo era una víctima de injusticia. Me animó que tengo que luchar. De todos modos, mi caso es fuerte. ¡Pues, necesito luchar!

¿Si me considero un luchador contra la injusticia, ¿por qué debería rendirme a los cánones de la oficina?

Me echaron una bronca tremenda. Pues, se la devolveré.

2 comentarios:

el canario dijo...

¿En que idioma te echaron la bronca?

Anónimo dijo...

Pepe, ánimo, si crees que hubo una injusticia, acude a los tribunales.

Las leyes laborales existen para algo.
Y si en el ínterin encuentras otro empleo mejor...doble fortuna.