El tráfico era horrible cuando mi autobús pasó por el South Luzón Expressway y EDSA hace unas horas. Por eso llegué tarde a mi cita todas las noches. Ese tráfico malo era inesperado. Pero entonces, me di cuenta de que el Día de Muertos (o Día de Todos los Santos) está a la vuelta de la esquina. Muchos filipinos van a sus provincias de origen para visitar a su amada muerta.
Aquí en Filipinas, esta fiesta se llama también como undás (a decir verdad no sé si es una palabra española). Lo que sé es que heredamos esta ocasión de los españoles, particularmente de México porque Filipinas fue gobernado por el Virreinato de Nueva España desde 1565 hasta la independencia de México en 1821. De hecho, hemos heredado más de México que de España (de todos modos, México sigue siendo hispánico). Además, todos los países hispánicos también conmemoran sus familiares difuntos cada 1 (y 2) de noviembre.
Aquí en Filipinas, que es predominantemente Católica, el Día de los Muertos es una celebración solemne y está enfocado en la familia. Es un tiempo para reuniones familiares a pesar de que tuvo lugar en los cementerios. Como tal, están llenas de personas de todos los ámbitos de la vida los cementerios de todo el país.
Yo soy simplemente molesto, sin embargo, que muchos filipinos de hoy han adoptado este día de fiesta extraña llamado de Halloween (cae el día de hoy) que comercializa trajes y decoraciones de cadáveres, demonios, duendes, brujas, arañas y telarañas gigantes, y otros monstruos. Esta fiesta comercializada no es sólo Filipino sino una creación demoníaca por los WASP usenses. Es por eso que mi familia no la celebra más. Y lo más importante, no hay una buena razón para celebrarlo.
Estoy triste por el hecho de que no he visitado los miembros de mi familia difunta (de lado de ambos mi padre y madre) durante muchos años ya en esta fiesta muy filipina. Mi trabajo actual me impide hacerlo. Pero estoy seguro de que muchos filipinos de hoy, a pesar del tráfico que fui testigo anterior, están también vinculados a las "circunstancias capitalistas".
Espero que un día, me gustaría ser libre de esta esclavitud corporativa para que pueda disfrutar todas las fiestas filipinas. Qué mis familiares difuntos rueguen para mí y para mi familia.